Los Juegos Olímpicos de París 2024, que se inauguran oficialmente este viernes 26 de julio, no solo serán recordados por el talento y la perseverancia de los atletas. También están marcados por la implementación masiva de la inteligencia artificial (IA) en varios aspectos del evento.
Desde el análisis detallado de rendimiento de los atletas hasta la vigilancia de las multitudes, la IA está cambiando la forma en que se desarrollan y se perciben los Juegos Olímpicos.
Vamos a explorar cómo la IA está transformando los Juegos Olímpicos de París 2024, sus beneficios y las preocupaciones éticas y legales que plantea.
Análisis del rendimiento deportivo
La IA ya ha comenzado a hacer una diferencia significativa en el análisis del rendimiento deportivo. En los Juegos Olímpicos de París, la tecnología de Omega Timing, liderada por Alain Zobrist, ha introducido varias innovaciones que permitirán a los espectadores y analistas experimentar las competiciones de una manera sin precedentes.
Innovaciones bajo el agua y sobre ella
En el Centro Acuático Olímpico, Omega ha instalado cuatro cámaras avanzadas que capturan todo lo que sucede en el agua. Estas cámaras, junto con sistemas de visión computarizada, pueden reconocer y analizar movimientos específicos en tiempo real.
Pueden calcular la tasa de brazadas de cada atleta, la distancia recorrida y compararla con los demás competidores. Esto permite un análisis biomecánico completo, destacando diferencias cruciales en aceleración y desaceleración que pueden determinar el resultado de una carrera.
Uno de los momentos más icónicos en la historia de los Juegos Olímpicos de clavado fue cuando Greg Louganis golpeó su cabeza contra la tabla en 1988.
Para evitar incidentes similares, en París, las cámaras con funciones de IA medirán la distancia entre la cabeza del clavadista y la tabla, alertando a los jueces si la distancia es insegura. Así se elimina la subjetividad en la evaluación de la seguridad de los clavados.
Camisetas inteligentes y cámaras ultrarápidas
En las pruebas de atletismo, donde la precisión es crucial, se han implementado cámaras que capturan hasta 40,000 fotogramas por segundo, mejorando la resolución y la exactitud al determinar qué atleta cruzó la línea de meta primero.
En las competencias de pista y campo, las camisetas de los atletas están equipadas con sensores que envían datos constantes sobre la posición, la tasa de zancadas y la dirección.
Estos datos se transmiten a computadoras de alta velocidad que calculan las posiciones de todos los atletas en la pista, proporcionando a los espectadores un análisis detallado en tiempo real de las carreras.
La inteligencia artificial y la vigilancia masiva en Paris 2024
Además de mejorar el rendimiento deportivo, la IA también está jugando un papel crucial en la seguridad de los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, esta implementación masiva de tecnologías de vigilancia ha generado preocupaciones sobre la privacidad y los derechos civiles.
El gobierno francés, en colaboración con empresas privadas, ha desplegado herramientas avanzadas de IA y tecnologías de vigilancia para garantizar la seguridad durante los Juegos.
Estas herramientas incluyen la videovigilancia avanzada, la recopilación de datos de geolocalización, comunicaciones y datos informáticos, así como la captura de grandes cantidades de datos visuales y de audio.
Cambios en la legislación francesa
Para facilitar esta extensa vigilancia, Francia ha tenido que cambiar sus leyes. En 2023, se promulgó la Ley No. 2023-380, que proporciona un marco legal para la vigilancia durante los Juegos Olímpicos.
Esta ley incluye el controvertido Artículo 7, que permite a las fuerzas del orden y sus contratistas tecnológicos experimentar con la videovigilancia inteligente, y el Artículo 10, que permite el uso de software de IA para revisar los feeds de video y cámaras.
A pesar de las justificaciones de seguridad, la implementación masiva de vigilancia ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos civiles y expertos en privacidad.
Argumentan que la recopilación y el análisis de datos biométricos, como las posiciones corporales, los movimientos y las características fisiológicas, violan las regulaciones de protección de datos de la Unión Europea, especialmente el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).
Filtros “anti-odio” para las redes sociales de los atletas
En los últimos años, el aumento de comentarios de odio y abuso en las redes sociales ha sido una preocupación creciente, especialmente durante eventos deportivos de alto perfil. Los atletas y oficiales son frecuentemente blanco de ataques racistas, amenazas y hostilidad religiosa.
La magnitud del problema se evidenció durante la Eurocopa en Alemania, donde se reportaron más de 1.000 comentarios de odio contra el equipo nacional alemán, de los cuales más de 800 fueron considerados penalmente relevantes.
Para abordar esta amenaza, el COI ha introducido un sistema de monitoreo en línea potenciado por IA que se utilizará durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.
Este sistema está diseñado para monitorizar miles de cuentas en las principales plataformas de redes sociales en tiempo real y en más de 35 idiomas, filtrando comentarios de odio antes de que sean publicados.
Hasta 25 filtros distintos serán utilizados para identificar y bloquear contenido abusivo, protegiendo así a los aproximadamente 15.000 atletas y más de 2.000 oficiales que participarán en los Juegos.
La introducción de estos filtros anti odio ha sido bien recibida por los atletas, muchos de los cuales han sido víctimas de abuso en línea en el pasado.
Atletas de alto perfil, como la campeona olímpica de salto de longitud Malaika Mihambo, han expresado la importancia de abordar el racismo y el abuso en todas sus formas, y han llamado a la sociedad a mostrar más coraje civil en la lucha contra el odio.
El futuro de la IA en los eventos deportivos
La implementación de la IA en los Juegos Olímpicos de París 2024 marca un punto de inflexión en la forma en que se organizan y se perciben los eventos deportivos.
Es fácil prever que su uso se expandirá, ofreciendo nuevas oportunidades para mejorar el rendimiento y la seguridad. Sin embargo, es esencial abordar las preocupaciones éticas y legales para asegurar que la tecnología se utilice de manera responsable y justa.