No son bonitas, pero quizás sean un “vistazo” del futuro. Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha dado un paso importante hacia el futuro de la realidad aumentada con la presentación de sus nuevas gafas inteligentes, Orion.

Estas gafas, diseñadas para integrar el mundo físico con superposiciones digitales, son un ejemplo del esfuerzo de Meta, y en especial de Mark Zuckerberg, de cambiar la forma en que interactuamos con la tecnología.

Aunque sean un prototipo, y quizás el nombre no sea el definitivo, de seguro han generado expectación y reacciones varias, no siempre positivas.

¿Estamos ante el próximo gran avance en dispositivos portátiles? ¿O nos encontramos frente a otro intento fallido de popularizar las gafas inteligentes, como ocurrió con Google Glass?

¿Qué son las gafas Orion de Meta?

Las gafas Orion de Meta son la primera incursión real de la compañía en la realidad aumentada (AR), un campo que lleva años en desarrollo.

A diferencia de dispositivos anteriores como las Ray-Ban Stories, que carecían de funciones AR, las Meta Orion buscan fusionar la tecnología con el mundo real.

Estas gafas permiten a los usuarios realizar llamadas, tomar fotos, jugar a videojuegos y conectarse a una banda de muñeca que permite interactuar con los objetos virtuales visibles a través de las gafas.

Meta ha apostado por la idea de que Orion puede ser una especie de smartphone para la cara, lo que representa un enfoque radical para liberar a los usuarios de estar atados a sus dispositivos móviles.

En lugar de mirar una pantalla, las gafas te proporcionan toda la información necesaria justo delante de tus ojos, superponiéndola al entorno físico. Esta integración, en palabras del CEO de Meta, Mark Zuckerberg, una parte fundamental de su visión del metaverso.

La tecnología detrás de las gafas

Uno de los aspectos más impresionantes de las gafas Orion es la tecnología avanzada que las impulsa. Equipadas con cámaras, micrófonos, altavoces y sensores, estas gafas no solo capturan imágenes y vídeos, sino que también permiten interactuar con el mundo digital a través de comandos de voz o gestos.

La clave de su funcionamiento radica en la capacidad de proyectar imágenes virtuales directamente en las lentes, creando una experiencia inmersiva de realidad aumentada.

Las primeras pruebas de las gafas han sido realizadas por expertos de la industria. Aunque la tecnología aún tiene margen para evolucionar, los críticos coinciden en que es una de las implementaciones más robustas hasta la fecha.

Sin embargo, hay un punto a tener en cuenta: las gafas todavía no están disponibles para el público y, de hecho, su producción es extremadamente costosa en esta fase inicial, con un costo estimado de 10.000 dólares por unidad.

Según Meta, este elevado coste se debe a la utilización de materiales avanzados, como el carburo de silicio, en la fabricación de las lentes. Se espera que versiones futuras sean más asequibles y accesibles, con mejoras en la resolución y una reducción significativa del grosor del dispositivo.

Meta Orion vs. otros dispositivos similares

Este no es el primer intento de lanzar unas gafas inteligentes al mercado. Un ejemplo famoso es el caso de las Google Glass, que pese a generar gran expectación en su momento, finalmente fracasaron como producto de consumo masivo.

Las razones siguen siendo válidas hoy, pues las Google Glass nunca se introdujeron al mercado debido a su alto costo, su diseño poco atractivo y la falta de una necesidad real para el usuario medio.

Meta dice haber aprendido de este error y ha optado por presentar las Orion con más cuidado, asegurándose de que su tecnología esté bien desarrollada antes de ofrecerla al gran público.

Otra comparación inevitable es con los Ray-Ban Stories (y sus sucesoras, las Ray-Ban Meta), que Meta desarrolló en colaboración con EssilorLuxottica. Aunque estas gafas no incluyen funciones AR, sí ofrecen funcionalidades como la grabación de vídeos y la reproducción de música.

Sin embargo, la ausencia de la realidad aumentada en estas gafas fue vista como una limitación, algo que Meta ha abordado con las Orion.

Las críticas al diseño y funcionalidad de las Meta Orion

Aunque las Orion han sido bien recibidas por su tecnología, no todo son elogios. Una de las críticas más comunes se refiere a su diseño. A simple vista, las gafas Orion son bastante voluminosas y pueden parecer más un dispositivo de ciencia ficción que unas gafas cotidianas.

En un artículo reciente muy crítico, Scott Nover de Slate argumentaba que las gafas de Meta son simplemente «horribles» y que nadie querría llevar un ordenador en la cara.

Nover expresa su rechazo no solo por el diseño, sino también por la idea general de los dispositivos de tecnología portátil, que él considera más una invasión de privacidad y una forma de estar permanentemente conectado a internet.

En su artículo, Nover menciona cómo otros dispositivos de tecnología portátil, como el Apple Watch o las gafas de Snap (Snapchat Spectacles), han intentado sin éxito hacerse un hueco en el mercado, ya que muchos usuarios no ven la necesidad de estar tan «atados» a la tecnología.

Asimismo, destaca que el diseño actual de las gafas no es discreto, y que aún queda mucho por hacer para que se conviertan en un accesorio que alguien desee llevar a diario.

Grandes, feas y pesadas

Incluso algunos de los primeros evaluadores de las Orion han admitido que el diseño puede ser un punto problemático. Scott Stein de CNET menciona que, aunque las gafas son impresionantes a nivel tecnológico, su apariencia sigue siendo algo que podría desanimar a muchos usuarios potenciales.

Las describe como «unas gafas muy, muy gruesas que tal vez podrían pasar por unas gafas de moda extravagantes», pero que aún están lejos de ser algo que la mayoría de las personas querría usar regularmente.

El ¿futuro? de las gafas Orion

A pesar de las críticas, Meta está claramente comprometida con el desarrollo de esta tecnología. Mark Zuckerberg ha insinuado que las futuras versiones de las gafas serán más delgadas y estéticamente más atractivas.

Además, la compañía está trabajando en reducir los costos de producción y aumentar la resolución de las imágenes proyectadas en las lentes.

En términos de funcionalidad, Meta está apostando fuerte por que las Orion sean un dispositivo clave en su visión del metaverso, donde las personas puedan interactuar con entornos digitales de manera natural y fluida.

Si la empresa logra cumplir con sus promesas, las Orion podrían ser el primer paso hacia una verdadera integración de la realidad aumentada en nuestra vida diaria.

Y si la visión de Zuckerberg se materializa, es posible que estemos ante el próximo gran avance en dispositivos portátiles. Por ahora, las Orion son una ventana al futuro, aunque ese futuro todavía esté algo lejos de llegar a las tiendas.