Alexa+, la nueva generación del asistente de voz de Amazon, representa la evolución más ambiciosa en los once años de historia de este producto. Y llega en buen momento para fenar la lenta decadencia de uno de los pioneros del sector, o al menos intentarlo.

Presentado oficialmente el 26 de febrero de 2025 y lanzado en fase de acceso anticipado en marzo, ya cuenta con más de un millón de usuarios activos en Estados Unidos durante sus primeras semanas. 

Esta renovación no es un simple parche o actualización: Amazon ha reconstruido por completo la arquitectura de Alexa, integrando inteligencia generativa en cada fase de desarrollo, desde la escritura de código hasta la validación de respuestas.

Origen y despliegue inicial

En el evento de presentación en Nueva York, Panos Panay, máximo responsable de Dispositivos y Servicios de Amazon, describió Alexa+ como una «re-arquitectura total» del asistente. 

La disponibilidad se limitó inicialmente a usuarios de Echo Show 8, 10, 15 y 21 en EE. UU., con acceso gratuito durante la fase anticipada y, tras el lanzamiento oficial en verano, sin coste para miembros Prime y una suscripción de 19,99 USD al mes para el resto

Este modelo de precios aprovecha la base de más de 600 millones de dispositivos Alexa vendidos hasta la fecha, buscando rentabilizar la innovación sin fracturar la comunidad de usuarios.

Arquitectura y desarrollo con inteligencia artificial

El vicepresidente Daniel Rausch lideró un proceso de desarrollo impulsado casi en su totalidad por IA generativa. 

Herramientas de lenguaje como LLM actuaron como asistentes en la redacción de líneas de código, en la generación de casos de prueba y como “jueces” para calificar y optimizar la calidad de las respuestas del asistente. 

Gracias a este enfoque, el equipo de Amazon aceleró los ciclos de iteración y descubrió mejoras que habrían tardado meses en un desarrollo tradicional. Según fuentes internas, la tecnología “Nova Act” (el motor subyacente de IA) se diseñó para elevar la precisión de tareas complejas hasta superar el 90 % a medio plazo.

Principales capacidades de Alexa+

Alexa+ añade funcionalidades que transforman la experiencia de usuario:

  • Conversación fluida y contextual: interpreta acentos, matices y mantiene el hilo de diálogos extensos.
  • Memoria personalizada: recuerda gustos, rutinas y datos concretos (recetas, eventos, preferencias musicales).
  • Agentes autónomos: ejecuta acciones complejas como reservas en restaurantes, compras de entradas o coordinación de servicios domésticos sin intervención adicional.

Estos avances elevan a Alexa+ de un simple intérprete de comandos a un asistente proactivo, capaz de anticiparse a las necesidades del usuario.

Integración con servicios y dispositivos

Alexa+ orquesta múltiples APIs de terceros para ampliar su ecosistema: desde plataformas de transporte (Uber Eats, Lyft) hasta sistemas de domótica (Philips Hue, Ring) y venta de entradas (Ticketmaster, OpenTable). 

Además, la compañía ha anunciado una futura versión web de Alexa+, accesible desde Alexa.com, lo que facilitará la interacción desde cualquier navegador.

Retos y funcionalidades pendientes

A pesar de su solidez, Alexa+ aún no incluye todas las características anunciadas inicialmente. 

Funciones como el pedido de comida, el control interactivo de Fire TV y el acceso directo a navegadores siguen en desarrollo, con un porcentaje de precisión en tareas de dos o más pasos aún por encima del 60% en pruebas internas. 

Otras capacidades demoradas incluyen la generación de cuentos personalizados para niños y recordatorios visuales basados en reconocimiento facial, que se espera lleguen en los próximos meses.

Percepción de los usuarios

Las primeras valoraciones han sido dispares. Una parte de la comunidad elogia la naturalidad de las conversaciones y la eficiencia al gestionar hogares inteligentes, señalando que Alexa+ hace sentir al usuario “como si hablara con una persona real”. 

Sin embargo, algunos usuarios reportan incompatibilidades con dispositivos antiguos y describen ciertos procesos (como encadenar múltiples acciones de domótica) como “algo tosco” en su ejecución. 

Estas críticas ponen de relieve el reto de mantener la compatibilidad hacia atrás mientras se introducen innovaciones que requieren potencia de cálculo y nuevas arquitecturas.

Estrategia competitiva

Alexa+ aterriza en un momento de intensa rivalidad entre asistentes de voz. OpenAI presentó en 2024 el “Advanced Voice Mode” integrado en ChatGPT, capaz de mantener diálogos fluidos y ejecutar scripts de voz; por su parte, Apple prepara una gran actualización de Siri para 2026 con IA renovada. 

Google, entretanto, ofrece Gemini en dispositivos Nest y móviles Android. La apuesta de Amazon combina la escalabilidad de su red de dispositivos Echo y el impulso de Prime para retener usuarios en su ecosistema.

Hoja de ruta y perspectivas futuras

Amazon ha adelantado varias líneas de trabajo para los próximos meses:

  • Despliegue global: tras EE. UU., Alexa+ llegará a Europa y Asia antes de fin de año.
  • SDK abierto: lanzamiento de kits de desarrollo para que terceros integren sus servicios y dispositivos con Alexa+.
  • Nuevos dispositivos con NPU: Echo Show de nueva generación con procesadores de IA dedicados para reducir latencias de respuesta.

Estas mejoras buscan asegurar que Alexa+ no solo sea más inteligente, sino también más rápida y accesible en cualquier entorno.

Alexa+ supone un antes y un después en la evolución de los asistentes de voz, gracias a su integración total de inteligencia generativa, su capacidad agentiva y su enfoque en una interacción más humana y personalizada.

Aunque persisten desafíos en compatibilidad y plenitud de funciones, el proyecto avanza con paso firme: ya supera el millón de usuarios en Early Access y prepara su expansión global, posicionándose como uno de los competidores más potentes del mercado de IA conversacional. 

A medida que Amazon refine la tecnología y cumpla con las funcionalidades restantes, Alexa+ está llamada a redefinir la forma en que nos relacionamos con la tecnología en el hogar y fuera de él.