Los anuncios navideños de Coca-Cola son un símbolo clásico de la temporada de fin de año. Desde su característico camión iluminado hasta el entrañable Santa Claus que comparte una botella con los niños, estas piezas han sabido capturar el espíritu festivo durante décadas.
Sin embargo, este año la compañía decidió innovar utilizando inteligencia artificial para crear sus comerciales navideños. Aunque la propuesta buscaba modernizar un ícono cultural, ha generado una ola de críticas tanto de artistas como del público en general.
La creación del anuncio: Real Magic AI en acción
El anuncio titulado «The Holiday Magic is Coming» fue diseñado utilizando la plataforma Real Magic AI, desarrollada por Coca-Cola en colaboración con OpenAI.
Esta herramienta, similar en concepto a generadores de imágenes como DALL-E, combina elementos del archivo histórico de la marca con capacidades avanzadas de modelado para generar piezas visuales únicas.
El resultado es un comercial que homenajea al icónico anuncio de 1995, pero con un giro moderno.
Los elementos tradicionales, como los camiones iluminados y un pueblo cubierto de nieve, se mezclan con detalles generados por IA, como los icónicos osos polares. Incluso el trineo de Santa Claus aparece, aunque no así su rostro.
La tecnología utilizada incluye modelos de inteligencia artificial como Leonardo, Luma y Runway, junto con otros más recientes como Kling, conocido por mejorar el realismo del movimiento humano.
Según el equipo creativo, la rapidez y flexibilidad de estos modelos permitieron reducir significativamente los tiempos de producción y ofrecer un mayor nivel de personalización.
Una recepción dividida: arte vs. automatización
A pesar de los avances tecnológicos, el anuncio ha sido objeto de críticas severas. Muchos consumidores calificaron el resultado como “sin alma” y carente del toque humano que caracteriza a los anuncios navideños de Coca-Cola.
En plataformas como YouTube, los comentarios más destacados sugieren que la marca ha perdido el espíritu navideño al optar por una solución aparentemente más económica. Artistas y creadores también han manifestado su descontento.
Alex Hirsch, creador de la serie Gravity Falls, criticó el anuncio en redes sociales con un comentario sarcástico: “Coca-Cola es roja porque está hecha de la sangre de artistas desempleados”.
Otros usuarios señalaron que, aunque la IA puede ser una herramienta valiosa, no debería sustituir la creatividad humana, especialmente en piezas culturales tan emblemáticas.
Sin embargo, no todo ha sido negativo. Algunos expertos en tecnología han defendido el uso de la IA como una oportunidad para explorar nuevas formas de creatividad.
Según Shelly Palmer, profesor de medios avanzados en la Universidad de Syracuse, aunque el anuncio no logró innovar a nivel artístico, sí representa un paso importante en la evolución de la producción audiovisual.
El problema de la ardilla
Un desafío técnico que surgió durante la producción del anuncio navideño de Coca-Cola con inteligencia artificial. Según los creadores, la primera escena del comercial mostraba una ardilla generada por IA como parte de un paisaje nevado.
Sin embargo, conseguir que la ardilla tuviera un aspecto natural y movimientos realistas requirió cientos de intentos con diferentes configuraciones del modelo de IA. Finalmente se decidió sacar a la ardilla del comercial.
Este detalle pone de manifiesto las limitaciones actuales de la tecnología de IA para generar contenido visual. Aunque puede producir resultados impresionantes, todavía se enfrenta a problemas como movimientos no naturales y aspecto inconsistente.
Más allá de Coca-Cola: otras marcas en la era de la IA
Coca-Cola no es la única empresa que ha experimentado con la inteligencia artificial en sus anuncios. En 2023, Toys ‘R’ Us lanzó un comercial navideño generado con IA que presentaba a una versión infantil de su fundador.
Sin embargo, las inconsistencias visuales generaron críticas similares. Por otro lado, Nike logró mayor aceptación con su tributo a Serena Williams, utilizando IA para recrear partidos ficticios entre diferentes versiones de la tenista.
Estos ejemplos reflejan un patrón común: mientras que el uso de IA puede reducir costes y acelerar la producción, no siempre consigue conectar emocionalmente con la audiencia.
¿Por qué los anuncios con IA no convencen?
El descontento generalizado con los anuncios generados por inteligencia artificial puede atribuirse a varios factores. En primer lugar, existe una percepción de que estas piezas carecen de autenticidad.
La audiencia busca emociones genuinas y narrativas humanas, algo que la IA aún no logra replicar por completo.
Además, el debate ético sobre el impacto de la IA en el empleo creativo juega un papel importante. Muchos artistas temen ser reemplazados por tecnologías que imitan su trabajo sin el esfuerzo humano detrás.
Esta preocupación, combinada con la nostalgia asociada a los anuncios navideños clásicos, amplifica el rechazo hacia experimentos como el de Coca-Cola. Por último, aunque las herramientas de IA avanzan rápidamente, todavía presentan limitaciones técnicas.
Elementos como movimientos poco naturales o detalles imperfectos, como el «problema de la ardilla» del que hablamos antes en el anuncio de Coca-Cola, pueden romper la inmersión del espectador.
¿Un futuro prometedor o una tendencia pasajera?
Esta polémica refleja los desafíos del uso de la IA en la publicidad. Aunque la tecnología ofrece posibilidades emocionantes, también plantea preguntas sobre el equilibrio entre innovación y autenticidad.
Para marcas como Coca-Cola, el reto no es solo dominar la técnica, sino también recuperar la conexión emocional que define sus anuncios más icónicos.
En este sentido, el uso de la IA no debería verse como un sustituto de la creatividad humana, sino como una herramienta complementaria que enriquezca el proceso artístico.