El 27 de octubre de 2025 debutó Grokipedia, la enciclopedia generada por inteligencia artificial creada por xAI, la compañía fundada por Elon Musk. 

Su llegada causó revuelo inmediato: se presentó como una alternativa directa a Wikipedia y como el primer paso hacia lo que Musk aspira a llamar en el futuro “Enciclopedia Galáctica”, una biblioteca universal de conocimiento producida y verificada por IA.

En sus primeras semanas acumuló entre 800.000 y 900.000 artículos. La cifra es considerable para un lanzamiento tan reciente, aunque todavía queda muy lejos de los más de siete millones de entradas que concentra la Wikipedia en inglés. 

Aun así, el proyecto ha despertado un debate global: ¿puede una enciclopedia generada por IA competir con una escrita y revisada por humanos durante más de dos décadas?

Tecnología y experiencia de usuario

Grokipedia se alimenta del modelo Grok, el LLM de xAI, que sintetiza información de fuentes públicas y datos en tiempo real provenientes de la red social X

La plataforma, en su lanzamiento, se publicó únicamente en inglés, aunque xAI adelantó que otros idiomas podrían incorporarse más adelante conforme se amplíe la capacidad multilingüe del modelo.

La interfaz es deliberadamente minimalista: una barra de búsqueda y entradas en texto, sin imágenes en la mayoría de los artículos. El resultado es una lectura rápida y uniforme, pensada para respuestas directas más que para navegación profunda. 

Un cambio en el modelo editorial

A diferencia de Wikipedia, que permite la edición abierta por voluntarios y mantiene historiales transparentes, Grokipedia no ofrece edición directa de las páginas.

Los visitantes pueden iniciar sesión y enviar sugerencias mediante un formulario; esas sugerencias son procesadas por la IA de la plataforma, y muchos artículos muestran sellos como “Verificado por Grok” (Fact-checked by Grok), lo que indica una verificación automatizada. 

Este enfoque centralizado supone un giro importante en la forma de producir y corregir conocimiento. 

Contenido heredado y polémica por licencias

El contenido inicial de Grokipedia proviene en gran medida de artículos populares de Wikipedia, aprovechando la licencia Creative Commons que permite reutilización con atribución. 

En numerosos casos se han detectado textos casi idénticos, mientras que en otros la IA reescribe o adapta los artículos para ajustarlos a su entrenamiento.

Este uso masivo de Wikipedia como base ha generado debate: ¿es legítimo lanzar una enciclopedia “alternativa” si su pilar es el trabajo de miles de voluntarios humanos? ¿Es suficiente la atribución mínima exigida por la licencia?

Errores, alucinaciones y sesgos ideológicos

Grokipedia se enfrenta también a los problemas habituales de los sistemas generativos: errores factuales, alucinaciones y citas poco sólidas. Se han encontrado ejemplos con datos incorrectos o basados en fuentes de baja fiabilidad, como vídeos cortos o publicaciones virales.

Algunas críticas apuntan a posibles sesgos ideológicos en ciertos artículos, como descripciones indulgentes de figuras políticas conservadoras o el tratamiento negativo de temas vinculados a la comunidad LGBTQ+. 

También se han señalado omisiones relevantes, reinterpretaciones controvertidas y la presencia de teorías conspirativas presentadas sin suficiente contexto.

¿Una alternativa creíble a Wikipedia?

Grokipedia representa una apuesta novedosa: automatizar la creación y verificación de entradas a gran escala. 

La llegada de Grokipedia abre un debate sobre cómo combinar automatización y curaduría humana en la difusión del conocimiento. Grokipedia puede servir como complemento ágil, pero para igualar la credibilidad de la enciclopedia comunitaria necesitará mejoras en trazabilidad, fuentes y supervisión humana. 

La tecnología demuestra lo que es posible, pero también recuerda que la confianza en la información sigue dependiendo de procesos claros, fuentes verificables y controles que eviten la propagación de errores o sesgos.

Por ahora, la confianza pública que ha forjado Wikipedia (basada en la revisión humana y la transparencia) sigue siendo un estándar difícil de reemplazar.