En los últimos años, la inteligencia artificial generativa (IA generativa) ha irrumpido en diversos sectores como una herramienta poderosa para transformar la creatividad, la productividad y la innovación.

Sin embargo, al analizar su adopción, emerge una realidad inquietante: las mujeres están utilizando esta tecnología significativamente menos que los hombres. Esta disparidad, lejos de ser un dato trivial, podría exacerbar brechas preexistentes, como las de género en salarios y oportunidades laborales.

Afortunadamente, algunos estudios recientes presentan un panorama más alentador, indicando que esta brecha se está cerrando más rápido de lo que inicialmente se pensaba.

Exploremos las causas, implicaciones y posibles soluciones en torno a este tema, en base a tres investigaciones clave.

Mujeres y la adopción de la IA generativa

De acuerdo con un informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS), las mujeres muestran una menor adopción de herramientas de IA generativa en comparación con los hombres.

Los datos del estudio sugieren que esta brecha no solo refleja una falta de acceso o interés, sino que está profundamente vinculada a factores estructurales, sociales y culturales.

Las mujeres tienden a estar subrepresentadas en sectores tecnológicamente avanzados y enfrentan desafíos como la discriminación de género y la falta de referentes femeninos en tecnología.

Además, los sesgos implícitos en los sistemas de IA, creados principalmente por equipos dominados por hombres, también podrían desincentivar su uso entre las mujeres.

Una desventaja evitable

El BIS advierte que el riesgo de no abordar esta brecha es significativo. La IA generativa promete automatizar tareas y mejorar la eficiencia en diversos campos, desde el diseño gráfico hasta el análisis de datos.

Si las mujeres no aprovechan estas herramientas, podrían quedar en desventaja en un mercado laboral cada vez más dependiente de habilidades tecnológicas avanzadas, perpetuando así la disparidad salarial entre géneros.

Implicaciones de la brecha tecnológica

La brecha en el uso de la IA generativa no solo impacta a las mujeres a nivel individual, sino que también tiene ramificaciones para la economía en general.

Un informe reciente de la consultora McKinsey señala que la adopción desigual de tecnologías avanzadas podría intensificar las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

Actualmente, se estima que las mujeres ganan en promedio un 20% menos que los hombres a nivel mundial. Esta brecha salarial podría ampliarse si las mujeres no participan plenamente en sectores emergentes impulsados por la IA generativa.

Un factor multiplicador

Muchas de las profesiones con mayor potencial de crecimiento en IA ya están dominadas por hombres, como como desarrolladores de modelos de IA, diseñadores de contenido automatizado y analistas de datos avanzados,

Además, el sesgo inherente en algunos modelos de IA puede tener un efecto multiplicador.

Las mujeres que trabajan en sectores altamente influenciados por IA, como los recursos humanos o la atención médica, podrían enfrentarse a sistemas que refuercen estereotipos de género o penalicen a candidatas durante procesos de selección automatizados.

Un futuro más optimista: la brecha se cierra rápidamente

Aunque el panorama actual puede parecer desalentador, un reciente informe de Deloitte ofrece razones para el optimismo. Según este estudio, la adopción de la IA generativa por parte de las mujeres está creciendo a un ritmo acelerado (al menos en Estados Unidos).

En 2023, solo el 11% de las mujeres había experimentado o utilizado herramientas de IA generativa, en comparación con el 20% de los hombres. Sin embargo, para 2024, la adopción femenina se había triplicado, mientras que la de los hombres creció a un ritmo más moderado.

Deloitte predice que las tasas de adopción de la IA generativa entre hombres y mujeres en Estados Unidos alcanzarán la paridad para finales de 2025, e incluso las mujeres podrían superar a los hombres en este aspecto.

Este cambio rápido no es exclusivo de Estados Unidos. En Europa, el informe muestra tendencias similares: en países como Reino Unido y Alemania, las mujeres están adoptando tecnologías generativas a un ritmo más acelerado que los hombres.

Este cierre de la brecha podría traducirse en oportunidades laborales más equitativas y en un mejor acceso a roles tecnológicos de alta demanda.

El desafío de la confianza y el sesgo en la IA

A pesar de los avances, persiste un obstáculo significativo: la confianza en las herramientas de IA. Según Deloitte, las mujeres expresan menos confianza en que los proveedores de IA protegerán adecuadamente sus datos.

Solo el 18% de las mujeres encuestadas manifestó una alta confianza en los sistemas de IA, en comparación con el 31% de los hombres.

La falta de confianza no es trivial. Puede disuadir a las mujeres de usar estas herramientas con regularidad o de explorar todo su potencial en tareas sensibles, como la gestión financiera o el asesoramiento médico.

Además, la limitada representación femenina en los equipos que desarrollan estos sistemas perpetúa los sesgos, reduciendo aún más la confianza de las usuarias.

¿Qué se puede hacer?

Para abordar este problema, Deloitte propone que las empresas tecnológicas implementen medidas concretas, como mejorar la seguridad de los datos y ofrecer mayor transparencia en el uso de la información.

La inclusión de más mujeres en los equipos de desarrollo de IA no solo podría reducir el sesgo en los sistemas, sino también generar productos más representativos y accesibles para todos.

La educación y la formación son claves para garantizar que las mujeres puedan beneficiarse plenamente de la IA generativa.

Según McKinsey, las empresas y los gobiernos deben invertir en programas de capacitación específicos para mujeres, enfocados en habilidades tecnológicas avanzadas.

De la brecha a la oportunidad

La adopción de la IA generativa por parte de las mujeres representa un desafío crítico, pero también una oportunidad transformadora.

Si bien las estadísticas iniciales muestran una brecha significativa en el uso de esta tecnología, los rápidos avances en adopción sugieren que es posible cerrar esta disparidad en cuestión de años.

El camino hacia la igualdad en el uso de la IA generativa requerirá esfuerzos conjuntos: desde empresas tecnológicas que reduzcan los sesgos y aumenten la confianza, hasta políticas públicas que promuevan la formación y el acceso equitativo.