En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un pilar fundamental del progreso tecnológico, Estados Unidos ha puesto en marcha el proyecto Stargate, una iniciativa colosal destinada a consolidar su liderazgo en este campo. 

Anunciado en enero de 2025 por el presidente Donald Trump, este esfuerzo cuenta con una inversión proyectada de hasta 500 mil millones de dólares y busca construir una red de centros de datos de última generación para impulsar el desarrollo de IA avanzada. 

A dos meses de su lanzamiento, el proyecto ya muestra avances significativos, pero también enfrenta críticas y desafíos que podrían definir su futuro. Este artículo explora el estado actual de Stargate desde su anuncio inicial.

Una visión ambiciosa en la Casa Blanca

El proyecto Stargate vio la luz en un evento celebrado en la Casa Blanca el 21 de enero de 2025, donde Donald Trump lo presentó como «el mayor proyecto de infraestructura de IA en la historia». 

Acompañado por figuras clave del sector tecnológico, como Sam Altman, CEO de OpenAI, Larry Ellison, fundador de Oracle, y Masayoshi Son, presidente de SoftBank, Trump destacó que la iniciativa no solo posicionaría a Estados Unidos como líder en IA, sino que también generaría hasta 100.000 empleos en el país.

La colaboración entre el gobierno y estas empresas tecnológicas subrayó la magnitud del plan, que tiene como objetivo competir directamente con potencias como China en la carrera por la supremacía tecnológica.

Sin embargo, el anuncio no estuvo exento de controversia. Elon Musk, asesor de Trump y figura influyente en el ámbito tecnológico, cuestionó la viabilidad financiera del proyecto a través de un tweet, afirmando que SoftBank, uno de los principales inversores, apenas había asegurado 10 mil millones de dólares. 

Sam Altman respondió de inmediato, desmintiendo las afirmaciones de Musk y asegurando que los fondos estaban garantizados. Este intercambio puso de relieve las tensiones entre los actores involucrados y generó un debate público que aún persiste dos meses después.

Financiación: Un desafío monumental

La financiación del proyecto Stargate es uno de sus aspectos más ambiciosos y debatidos. La inversión inicial asciende a 100 mil millones de dólares, liderada por SoftBank, Oracle y MGX, el brazo de inversión tecnológica de los Emiratos Árabes Unidos. 

Este monto es solo el primer paso hacia la meta total de 500 mil millones de dólares en los próximos cuatro años, una cifra que refleja la escala sin precedentes de la iniciativa.

Altman ha insistido en que los recursos están asegurados, pero las dudas planteadas por Musk y otros analistas persisten, especialmente en lo que respecta a la capacidad de los inversores para sostener un proyecto de esta envergadura.

Aparte de las preocupaciones financieras, la participación de inversores extranjeros como SoftBank y MGX ha generado inquietud. Algunos expertos y legisladores cuestionan hasta qué punto es prudente depender de capital no estadounidense para un proyecto considerado estratégico para la seguridad nacional.

El gobierno de Trump ha respondido prometiendo apoyo mediante medidas como declaraciones de emergencia y la agilización de permisos, pero los retos logísticos, como la escasez de suministros energéticos, siguen siendo un obstáculo significativo.

Críticas y desafíos: Más allá del dinero

A dos meses del anuncio, el proyecto Stargate enfrenta críticas que van más allá de la financiación. Uno de los temas más recurrentes es el impacto ambiental de los centros de datos, que requieren enormes cantidades de energía y agua para operar. 

Organizaciones ecologistas han advertido que, sin una planificación adecuada, Stargate podría agravar los problemas relacionados con el cambio climático, especialmente en regiones ya afectadas por la sequía o el estrés energético. 

Aunque OpenAI y sus socios han prometido explorar soluciones sostenibles, como el uso de energías renovables, aún no se han presentado detalles concretos al respecto.

Otro punto de controversia es la competencia interna dentro de Estados Unidos. Proyectos como el supercomputador de 5.000 millones de dólares de xAI en Memphis o la meta de Meta de contar con 600.000 chips equivalentes a H100 para 2024 reflejan la intensa carrera por la infraestructura de IA. 

Algunos analistas sugieren que Stargate podría fragmentar los recursos del país en lugar de unificarlos, aunque sus defensores argumentan que su escala lo convierte en un esfuerzo único y complementario.

Los centros de datos: El corazón del proyecto

Uno de los avances más tangibles del proyecto Stargate es la construcción de su primer centro de datos en Abilene, Texas. 

Este emplazamiento, desarrollado por Crusoe con Oracle como operador y ubicado en terrenos de Lancium, comenzó a construirse en junio de 2024, antes incluso del anuncio oficial, lo que demuestra la rapidez con la que se ha puesto en marcha la iniciativa. 

A continuación, se detallan los aspectos clave de este centro:

  • Capacidad: Con una potencia eléctrica de 1,2 gigavatios (GW), el centro estará compuesto por ocho edificios capaces de albergar hasta 50.000 chips de IA cada uno, con una capacidad máxima de 400.000 chips en total.
  • Cronograma: La primera fase estará operativa en la primera mitad de 2025, con la finalización total prevista para mediados de 2026.
  • Tecnología: Utilizará chips Nvidia GB200 NVL72, diseñados para tareas de IA de gran escala. Se instalarán 64.000 chips inicialmente, con 16.000 listos para el verano de 2025 y el resto para finales de 2026.
  • Impacto económico: Actualmente emplea a 2.000 personas, con planes de llegar a 5.000 en Abilene, contribuyendo al objetivo nacional de 100.000 empleos.

Más allá de Texas, OpenAI planea expandir Stargate con hasta diez campus adicionales en 16 estados, incluyendo California, Nueva York y Florida. Cada campus tendrá una capacidad mínima de 1 GW. 

La colaboración con Nvidia, que proporcionará su plataforma Spectrum-X para mejorar la conectividad, es otro elemento clave que podría acelerar el desarrollo de modelos de IA avanzados.

Contexto global y perspectivas futuras

El proyecto Stargate no puede entenderse sin considerar el contexto global. Estados Unidos busca contrarrestar los avances de China, que ha invertido 186 mil millones de dólares en IA este milenio, aunque su inversión extranjera directa cayó un 27,1% en 2024, según Forbes. 

Stargate aspira atraer 175 mil millones de dólares en capital global y, al mismo tiempo, limitar el acceso de China a tecnologías críticas mediante embargos de semiconductores. Este enfoque dual subraya su importancia estratégica.

A dos meses de su anuncio, el proyecto avanza con pasos firmes, pero su éxito dependerá de cómo aborde los desafíos pendientes. 

Sam Altman lo ha descrito como «el proyecto más importante de esta era», con el potencial de transformar sectores como la salud (con avances en el tratamiento de enfermedade) y de alcanzar la inteligencia artificial general (AGI). Sin embargo, equilibrar innovación, sostenibilidad y estabilidad financiera será esencial.

El proyecto Stargate representa una apuesta audaz por el liderazgo en IA. Con avances concretos en Abilene y planes de expansión ambiciosos, está sentando las bases para un futuro tecnológico dominado por Estados Unidos. 

No obstante, las críticas sobre financiación, impacto ambiental y dependencia extranjera plantean interrogantes que solo el tiempo resolverá. A medida que evoluciona, Stargate no solo definirá el rumbo de la IA en EEUU, sino que también influirá en el equilibrio de poder tecnológico a nivel mundial.