Los coches completamente autónomos han sido un sueño de la industria automotriz durante décadas. A medida que la tecnología avanza, este sueño se va acercando cada vez más a la realidad.

Sin embargo, la llegada de vehículos totalmente autónomos a las carreteras europeas enfrenta varios desafíos.

Vamos a examinar el estado actual de las regulaciones europeas, los avances en las pruebas de robotaxis y los obstáculos que aún deben superarse para que los coches autónomos sean una realidad cotidiana en Europa.

Niveles de Conducción Autónoma

Para entender mejor el progreso hacia los coches completamente autónomos, es útil revisar los niveles de autonomía definidos por la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE):

  • Nivel 0: Sin automatización. El conductor humano realiza todas las tareas de conducción.
  • Nivel 1: Asistencia al conductor. Sistemas como el control de crucero adaptativo pueden asistir en algunas tareas.
  • Nivel 2: Automatización parcial. El coche puede controlar la dirección y la velocidad, pero el conductor debe supervisar y estar listo para intervenir.
  • Nivel 3: Automatización condicional. El vehículo puede manejar todas las tareas de conducción en ciertas condiciones, pero el conductor debe estar listo para tomar el control cuando sea necesario.
  • Nivel 4: Alta automatización. El coche puede manejar todas las tareas de conducción en la mayoría de las situaciones, pero no en todas (por ejemplo, condiciones climáticas extremas).
  • Nivel 5: Automatización completa. El vehículo es capaz de realizar todas las funciones de conducción bajo cualquier condición sin intervención humana.

En el momento actual, la mayoría de los vehículos autónomos en las carreteras europeas operan en el Nivel 2 de autonomía, con algunos modelos avanzados comenzando a ofrecer capacidades de Nivel 3. Pero una verdadera autonomía requiere de al menos un Nivel 4.

¿Por qué se retrasa la conducción autónoma en Europa?

Las razones de este retraso, con respecto a países como China y EEUU, tiene más que ver con cuestiones regulatorias que tecnológicas. Por ejemplo, Audi anunció en 2017 que el A8 sería el primer automóvil de producción en ofrecer capacidades de conducción autónoma de nivel 3.

La característica, llamada “Traffic Jam Pilot” podía hacerse cargo del coche en atascos y hasta una velocidad máxima de 60 km/h. Pero a inicios del 2024 los planes de introducción fueron abandonados.

Otro fabricante que ha estado trabajando en tecnología de conducción autónoma de nivel 3 es BMW. En 2021, BMW anunció planes para lanzar el «BMW iX» con capacidades de conducción autónoma de nivel 3.

Sin embargo, al igual que Audi, BMW se ha enfrentado a desafíos regulatorios que han retrasado la implementación de esta tecnología en Europa.

¿Adiós a las limitaciones legales en Europa?

La regulación de la conducción autónoma en Europa recae en la jurisdicción de cada nación, lo que conlleva a una diversidad de enfoques y estándares. Hasta muy recientemente, la mayoría de los países europeos prohibían el uso de vehículos autónomos en carreteras públicas.

No obstante, desde el verano de 2022, se ha autorizado la circulación de automóviles con autonomía de nivel 3. Sin embargo, este avance no representa una transformación inmediata del escenario actual.

Cada estado debe proceder a la actualización de su código de circulación y a la aprobación individual de cada sistema de conducción autónoma. Incluso en Francia y Alemania, pioneros en la implementación del vehículo autónomo en Europa, las funcionalidades de nivel 3 están limitadas a segmentos específicos de autovías.

En España, el único sistema aprobado (de nivel 3) hasta la fecha es el BlueCruise del Ford Mustang Mach-E, operativo únicamente en ciertas secciones de las autopistas designadas como ‘Zonas Azules’ (Blue Zones) por Ford.

A pesar de este contexto, la Dirección General de Tráfico (DGT) de España se está preparando activamente para el futuro, anticipando la creación de un marco regulatorio para vehículos autónomos de nivel 4 que podría estar listo para finales de 2024.

Esta regulación establecerá las normas de seguridad y las condiciones bajo las cuales los vehículos autónomos pueden operar, marcando un paso significativo hacia la integración de estos vehículos en el tráfico diario.

Experimentación en conducción autónoma en Europa

Las pruebas y la experimentación son cruciales para el desarrollo y la implementación de coches autónomos. Aunque Estados Unidos y China lideran en términos de kilómetros recorridos por vehículos autónomos, Europa ha comenzado a intensificar sus esfuerzos en este campo.

Alemania

Alemania ha sido uno de los pioneros en Europa en la prueba de vehículos autónomos. En enero de 2023, Mobileye recibió una recomendación de permiso para operar su tecnología de vehículos autónomos en las calles alemanas, comenzando con Múnich y Darmstadt. Este permiso permite a la empresa expandir su fase piloto y comenzar pruebas más amplias en el país.

Francia

Francia también ha avanzado en la experimentación con coches autónomos. Mobileye, por ejemplo, ha realizado pruebas en París, aprovechando las complejas condiciones de tráfico de la ciudad para mejorar sus algoritmos de conducción autónoma.

Reino Unido

El Reino Unido ha adoptado un enfoque proactivo hacia los coches autónomos. El gobierno británico ha establecido un marco regulatorio flexible y ha invertido en proyectos piloto en diversas ciudades, como Londres y Milton Keynes.

¿Y qué pasa con los robotaxis?

En China y Estados Unidos, los robotaxis se encuentran en una fase de desarrollo más avanzada que en otras regiones, con compañías de renombre llevando a cabo pruebas en diversas urbes.

En San Francisco, por ejemplo, es posible solicitar un robotaxi de Waymo o Cruise con la misma facilidad que se pide un Uber. Un vehículo autónomo acudirá a recogerte y te trasladará a tu destino a un costo comparable al de un servicio de Uber.

Esto plantea la interrogante: ¿cuándo estarán disponibles los robotaxis en Europa? La realidad es que su adopción no se vislumbra en el corto plazo. Desde el punto de vista regulatorio, un robotaxi requiere alcanzar el nivel más alto de autonomía vehicular (nivel 5), un hito que Europa podría alcanzar para el año 2030, como pronto.

No obstante, se percibe un interés creciente y una experimentación más intensa con esta tecnología por parte de las empresas en varios países europeos.

Es crucial señalar que Europa enfrenta retos particulares en la adopción de los robotaxis, tales como una infraestructura de transporte sumamente desarrollada y sistemas de transporte público eficaces en numerosas ciudades.

Estos factores podrían restringir la expansión y la rapidez con la que se implementen los servicios de robotaxis, en contraste con otras regiones donde existe una mayor demanda de soluciones de transporte personalizadas.