El 23 de abril de 2005, uno de los fundadores de YouTube subió el primer vídeo del que se tiene constancia en dicha web. Doce años después, esta plataforma se ha convertido en el mayor gigante de contenidos audiovisuales de la era Internet.

Para obtener una idea de la relevancia que tiene la generación de contenidos a la hora de crear una imagen de marca, basta con echar un vistazo al canal de algunas de las empresas más potentes a nivel global. Si bien YouTube puede funcionar como un inmejorable escaparate en términos de marketing, el proceso a seguir para la consecución de un resultado eficiente no resulta tarea fácil.

En YouTube también hay SEO

Como casi todas las búsquedas en Internet, YouTube funciona a través de keywords o palabras clave. Así, es fundamental definir una estrategia en cuanto a los conceptos con los que queremos que los usuarios de la red nos identifiquen. Esta decisión tiene que estar orientada hacia la facilidad de navegación para el internauta. Al mismo tiempo que debe suponer un factor diferencial de la esencia de nuestra empresa. Hay que evitar la terminología enrevesada, aunque es necesario incluir vocablos que nos definan de un modo certero.

No vale cualquier vídeo

En cuanto a las características técnicas de los vídeos, es imprescindible desarrollar un contenido de calidad. Aunque contemos con un concepto sencillo, una duración escueta y una producción asequible, la factura final debe ser impecable. No sería buena idea escatimar en la edición, el montaje y el nivel de definición de nuestro archivo audiovisual. Si ponemos el acento en estos detalles llamaremos la atención de un mayor número de usuarios en un océano tan competitivo como es YouTube.

Los Youtubers tienen calendario de publicaciones

Por otra parte, lograr una constancia en la subida y calidad de los vídeos te permitirá alcanzar la cima del que es, seguramente, el objetivo más crucial: la fidelización del público. Sobre la base de un primer escalón sólido, podremos construir la pirámide de nuestro target. Si un usuario de nuestro canal está satisfecho, entrará más a menudo a recibir nuestras novedades. Si nuestras novedades le agradan, recomendará, compartirá y comentará. Así es como se crea el deseado efecto boca-a-oído, piedra angular del éxito en Internet. Y para que esto ocurra, debemos subir vídeos a la plataforma con una periodicidad más o menos establecida. Si acostumbramos a nuestros clientes a tener un vídeo que ver todos los jueves, por ejemplo, se acordará de nuestra marca al menos una vez a la semana.

En todo momento debemos tener presente que YouTube es, detrás de Google, el segundo buscador más usado en el mundo y la tercera página más visitada. A través del uso inteligente, profesional y actualizado de esta red lograrás unas cotas de repercusión mediática y publicitaria de valor incalculable, siendo hoy en día la mayor ventana al mundo del consumo.

El Hombre del Siglo XXI es un ser eminentemente audiovisual. Por ello, establecerse como una marca visible y moderna en YouTube es, sin duda, la manera más directa, efectiva y cercana de llegar a él.

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