Las aplicaciones móviles han supuesto una revolución dentro del mundo de la empresa. Están permitiendo una gran expansión a todos los niveles. Sin embargo, ¿qué tipo de aplicación, de entre todas las existentes, debe utilizar una empresa? ¿Cuáles son los pros y los contras de utilizar cada uno de ellos?

Web Apps

Este el primer gran tipo de aplicaciones móviles que nos podemos encontrar. Este tipo de apps se programan directamente pensando en ejecutarse dentro de un navegador web. Su peculiaridad es que tienen la capacidad de adaptarse al formato del dispositivo móvil y a su tecnología. No en vano, no están disponibles para descargar en ninguna de las plataformas conocidas como Play Store o Apple Store.

Aplicaciones móviles de carácter corporativo

Dentro de las “web apps” podemos destacar por encima del resto las que están destinadas exclusivamente a ofrecer una información estática al usuario. Esta información puede ser corporativa o contener datos que puedan serle útil al usuario. Como, por ejemplo, una guía para la instalación de un software. Las empresas que dedican parte o la totalidad de su actividad al e-commerce disponen de web apps dinámicas, donde el usuario puede adquirir productos, además de recibir información.

Aplicaciones nativas

Podemos decir que estas aplicaciones móviles son las que están diseñadas para un tipo de sistema operativo concreto. Están programadas en el lenguaje propio de dicho sistema operativo. A diferencia de las “web app”, estás sí se pueden descargar en las plataformas existentes. Y, además, ofrecen una mejor experiencia de usuario porque aprovechan todo el potencial del dispositivo móvil.

Apps para captar clientes

Los empresarios buscamos hacer clientes con distintas estrategias de marketing. Por eso, dentro de las aplicaciones nativas, las que tienen un marcado carácter comercial son las más comunes ya que tratan de simplificar la experiencia del usuario para que termine por adquirir un producto o servicio. Ejemplos válidos pueden ser las aplicaciones de concesionarios de coches, las pertenecientes a agencias de viajes o las que están integradas dentro una cadena de tiendas de ropa.

Aplicaciones que integran funcionalidades

No obstante, los empresarios deben pensar en que el usuario no utilizaráuna aplicación si no obtiene algo a cambio. Por ejemplo, en sectores como la salud o la belleza, se desarrollan aplicaciones que planifiquen una dieta, una rutina de ejercicios o un tipo de maquillaje para un determinado evento.

Esta es la realidad actual. Sin embargo, tenemos que ser conscientes de que las aplicaciones móviles van a estar más ligadas a nuestra empresa cada día. De ahí la necesidad de reservar una partida presupuestaria para invertir en ellas. En Internet son cientos de miles los potenciales clientes, dentro y fuera de nuestras fronteras, los cuales tenemos a nuestra disposición todos los días y que nos pueden proporcionar una buena posición dentro de nuestro sector.

Más artículos relacionados

This post is also available in: Français